lunes, 5 de abril de 2010

Mis miedos

He rodado mucho material en el lapso de tiempo que ha transcurrido desde que llegué a Barcelona, pero ya hace casi un año desde que rodé y edité la última pieza que verdaderamente me importaba. No es que crea que lo que hago para la escuela es de poca importancia, es sólo que lo que ahí realizo es simplemente tarea.
Esta semana he estado pensando mucho (quizás demasiado) en las posibilidades que se me abren a futuro y he llegado a sentir que debería buscar acceder a alguna escuela que me deje trabajar en proyectos que verdaderamente sienta como míos y no simplemente como una asignación escolar que busca cumplir con las expectativas del curso.
Yo sé donde está ese lugar que añoro, pero creo que por miedo a la posibilidad de fracasar me he frenado de intentar acceder a él.
En mi lugar de ensueños, por lo que he visto y leído, se me permitiría trabajar en el tipo de piezas por las que siempre he sentido mayor inclinación. Se me estimularía en la búsqueda de un lenguaje propio y no se me frenaría con criterios simplistas que quieren reducirlo toda a esa fulana búsqueda de conflicto y drama que a mi juicio sólo logra homogeneizar el panorama audiovisual.
¿Por qué no ir a por él entonces? Simple: porque tengo miedo. Temo tomar el año que necesito para armar mi portafolios y presentar los exámenes que necesito presentar y terminar con los crespos hechos. Temo proponerme grandes cosas y que al final no sucedan. Temo descubrir que nadie quiere colaborar conmigo en las labores en las que necesitaré ayuda. Son esos los temores que hoy me impiden conciliar el sueño y que me frenan de emprender rumbo hacia el lugar al que estoy convencido que debo apuntar.
Mientras que muchos sufren por no tener opciones yo sufro porque tengo muchas. Lo que complica la situación, en mi caso, es que aún teniendo tantas posibilidades, sé que hay una que sería la idónea y la que me haría más feliz, pero sin embargo tengo un enorme pavor de ir a por ella y terminar como un fracasado. Esa es mi mayor pesadilla.

1 comentario:

Elena dijo...

Ten miedo de todo menos al error, éste sólo se hace proporcional a las cosas que puedes lograr... así que no te preocupes demasiado, enfócate en decidirte por la opción (esa opción que te da libertad y te hace feliz). Es como encontrar una copa con un líquido que saciará toda tu sed pero no beberlo por miedo a derramarlo.. date el permiso de beberlo, en tal caso aún te quedarán cientos de copas más con agua. De hecho, si te ayuda verlo así: el mismo flujo de las cosas te hará buscar más, ya te has demostrado que eres capaz de cumplir asignaciones y tareas, así que inevitablemente un día escaparás de eso... pregúntate cuándo ya no podrás aguantar la zona de seguridad.

Te aseguro que encontrarás la gente que colaborará contigo y que las cosas grandes que te propongas las vas a ir logrando (revisa tu historial, tienes algunas). El miedo siempre está allí, es inevitable. Cuando niños, el miedo podía sentirse por cosas simples del entorno.
El entorno se hace más complejo, el miedo también pero la capacidad de superarlo va a la par.

Humildemente opino que reúnas tu portafolio y presentes con confianza (que no es igual a "confiado"). Así saltas de una vez a lo que quieres y más importante: te haces "feliz".

Saludos :).